William se paró frente a Raven, una de sus manos detrás de su espalda.
Se inclinó para besarla, su boca fría deslizándose sobre la suya.
-Buenas noches. La suave cadencia de su acento inglés le acarició la oreja, seguido por sus labios.
-Buenas noches.- Ella puso el libro que había estado leyendo a un lado y lo miró. -¿Estás escondiendo algo? -señaló la mano que quedaba detrás de su espalda.
Los bordes de sus labios aparecieron. Sus ojos grises centellearon. -Quizás.
-¿Es para mí?- Ella inclinó su cuerpo, tratando de ver su mano.
-Sí.- Él tocó su cara, su ceño fruncido en concentración. -Eres tan hermosa.
Bajó la mirada. -William, -murmuró ella.
-Me temo que he intentado encontrar algo comparable a tu belleza, pero tú superas todo lo que he encontrado.- Él levantó su barbilla y le sonrió.
Él probó sus labios una vez más y mientras lo hacía, la ayudó a ponerse de pie. Él la abrazó con los brazos, presionándose contra ella y profundizando su beso.
Sus movimientos eran sin prisa, lánguidos, mientras se movía con ella.
Él desenvolvió su mano de su cuello y la levantó a su boca, presionando un beso en su palma. Luego colocó algo encima de su línea de vida y cerró sus dedos alrededor de ella.
-¿Qué es?- Ella miró su mano cerrada.
-Un regalo.- Sus ojos se encendieron.
Abrió los dedos para encontrar un anillo anidado en la palma de su mano. La banda estaba hecha de oro amarillo y su parte superior era una gran piedra verde oval.
-Es hermoso.- Ella respiró. Sus ojos se movieron hacia los suyos. -¿Es para mi?
El asintió. Cogió el anillo y lo colocó junto a su ojo derecho. -Escogí la esmeralda más brillante y verde que pude encontrar. Y aún así, palidece junto al brillo de tus ojos.
Raven cerró los ojos, momentáneamente vencida.
El pulgar de William le acarició la mejilla hasta que abrió los ojos. Levantó la mano derecha y deslizó el anillo en su cuarto dedo. -En tu presencia, mi amor, me encuentro sin palabras.
Raven besó el ceño que había alcanzado su boca.
-Gracias por verme. -La besó de nuevo en los labios.
Fin.
Vía: Sylvain Reynard.
Traducción: Book Lovers Always.
1 Comment